10 puntos para lograr una formación profesional enfocada al campo laboral
La Organización para la Cooperación y Deralloro Económicos (OCDE) publicó un informe titulado “Educación superior en México. Resultados y relevancia para el mercado laboral”, en donde se hace un análisis a fondo de la gobernanza y la estructura del sistema de educación superior y los resultados en el mercado laboral de los egresados.
En primer término, los porcentajes de la población que cuenta con un título profesional es muy baja. De hecho, México tiene la proporción más baja entre los países de la OCDE de adultos entre 25 y 64 años con un título de educación superior (17%).
Como en la mayoría de los países de la OCDE, en México un título de educación superior mejora los resultados en el mercado laboral en comparación con niveles educativos más bajos: los egresados de educación participan más en el mercado de trabajo, disfrutan de mejores resultados en materia de empleo y reciben unos salarios considerablemente superiores.
Sin embargo, en nuestro país los trabajadores jóvenes con títulos de educación superior se enfrentan a dos problemas graves y persistentes que son indicativos de un uso ineficiente de las competencias en el mercado laboral: la informalidad y la sobrecualificación. El empleo informal aumentó desde el 26% en 2010 hasta el 27% en 2017, y el empleo en ocupaciones laborales que no requieren un título de educación superior aumentó desde el 44% en 2010 al 46% en 2017.
El documento de la OCDE presenta una serie de recomendaciones enfocadas a alinear la educación superior con las necesidades cambiantes del mercado laboral, ayudar a los estudiantes a tener éxito en la educación superior y el mercado laboral, y coordinar el sistema de educación superior para mejorar los resultados y la relevancia para el mercado laboral.
Estos son 10 puntos esenciales
1) Fortalecer la calidad de la educación superior.
2) Integrar la relevancia para el mercado laboral en los mecanismos de aseguramiento de la calidad.
3) Ayudar a las instituciones de la educación superior a implicarse de forma más eficaz con los empleadores.
4) Garantizar una oferta diversa de programas educativo.
5) Fomentar las prácticas innovadoras de enseñanza y aprendizaje en la educación superior.
6) Integrar el aprendizaje del lugar de trabajo en los planes de estudio.
7) Fortalecer el apoyo al emprendimiento en la educación superior.
8) Garantizar mejores itinerarios para el ingreso en el sistema de educación superior y la progresión dentro del mismo.
9) Apoyar el aprendizaje a lo largo de la vida.
10) Mejorar y coordinar mejor la información sobre la educación superior y el mercado laboral.
