Prioridades estratégicas para México
La Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó la tercera edición del
informe Getting it Right para México, donde se analizan los principales avances y desafíos que
enfrenta el país, aportando información, datos y recomendaciones desde la
perspectiva de las mejores prácticas internacionales de políticas públicas.
De conformidad con el informe,
estas son las áreas estratégicas en las que México debe poner especial énfasis para promover un crecimiento más sólido, sustentable e incluyente.:
- Política fiscal
En los últimos años, la política
fiscal de México se ha fortalecido considerablemente. No obstante, pese a los
avances alcanzados, la recaudación tributaria actual sigue siendo insuficiente
para sustentar las necesidades de inversión en infraestructura, educación,
salud, reducción de la pobreza, apoyo familiar y protección social. Si bien hay
margen para mejorar la eficiencia del gasto público, México tiene potencial para
incrementar los ingresos fiscales, por ejemplo, ampliando la base tributaria y
ajustando los distintos impuestos mediante un mayor enfoque en las tasas
prediales y ambientales. Mayores esfuerzos en la lucha contra la informalidad
mejorarían la recaudación tributaria y fortalecerían la función redistributiva
del sistema fiscal. Esto debe ir acompañado de una estrategia para optimizar la
eficacia y transparencia del gasto público y al combate contra la corrupción.
- Gobernanza pública
Un crecimiento fuerte, incluyente
y sustentable requiere de instituciones sólidas. Las instituciones públicas de
calidad son indispensables para el diseño, la promoción y la implementación de
reformas estructurales. Si bien los sucesivos gobiernos de México han trabajado
para mejorar el funcionamiento del sector público nacional, la capacidad
institucional sigue siendo limitada y desigual. Esto debilita la capacidad de
los gobiernos de proveer los bienes y servicios públicos de alta calidad que
México requiere, especialmente en los ámbitos estatal y municipal. Como
resultado, la confianza en las instituciones gubernamentales es baja. Para
aprovechar plenamente los beneficios de las reformas estructurales ya en marcha
e implementar otras, urge que el gobierno eleve su nivel de confianza entre la población.
Para ello, es fundamental intensificar el combate a la corrupción. Diversas
reformas recientes, en particular el establecimiento del Sistema Nacional
Anticorrupción (SNA), constituyen una base favorable para dicha tarea. Sin
embargo, a pesar de la urgente necesidad de avanzar en este campo, la
implementación parece estar estancada. México también adoptó importantes
reformas para reforzar su sistema judicial, pero el sistema sigue careciendo de
eficiencia, transparencia y capacidades. Sigue habiendo una necesidad imperiosa
de contar con instituciones legales y judiciales fuertes e independientes, así
como una política pública coherente en justicia y seguridad, tanto a nivel
federal como estatal. Seguir promoviendo la agenda del gobierno abierto también
contribuirá a reconstruir la confianza pública en la administración, por
ejemplo, mediante procedimientos de participación más constantes y
transparentes para la sociedad civil.
- Desarrollo regional
Para que México logre su pleno
desarrollo, tiene que fomentar el desarrollo incluyente y sustentable en todas
sus regiones y ciudades. En México las disparidades entre regiones son grandes
en comparación con otros países de la OCDE, esto debido, en parte, a las
diferentes capacidades institucionales entre los gobiernos estatales y
municipales. Es crucial que los gobiernos más atrasados implementen las
reformas necesarias para alcanzar los niveles de eficiencia y calidad de los
más avanzados. Aunque la rápida urbanización ha mejorado las oportunidades para
los habitantes de las ciudades, éstas no están desarrollando plenamente su
productividad aprovechando las economías de escala que normalmente existen en
las urbes. México tiene que promover un crecimiento urbano más ordenado y
reducir los efectos ambientales y sociales de la distancia entre el lugar de
trabajo y de residencia de los trabajadores. Para ello es necesario adoptar
enfoques nacionales de política urbana centrados en la calidad del entorno
urbano y no simplemente en la oferta de viviendas. La reciente adopción del principio
del "derecho a la ciudad"será un instrumento clave para la
implementación de la Nueva Agenda Urbana en el país. Una de las oportunidades
de desarrollo económico para muchas ciudades y áreas rurales viene de la mano
del sector turístico. Los nuevos modelos turísticos que diversifican la oferta
más allá del turismo de playa y que explotan clusters turísticos locales tienen
que aumentar su relevancia y participación en el diseño e implementación de
políticas. Mayor capacidad fiscal, técnica y de recursos humanos, así como más
transparencia en los gobiernos estatales y locales, han de ser la base de las
iniciativas de desarrollo regional.
- Calidad y equidad del sistema de educación y competencias
México tiene uno de los más
grandes y complejos sistemas educativos en la OCDE. A pesar de su diversidad
geográfica, cultural y socioeconómica, México ha logrado avances significativos
en la expansión y fortalecimiento de su sistema educativo. Actualmente, casi
todos los niños de 4 a 14 años de edad asisten a la escuela y está aumentando
el número de estudiantes que concluyen la educación media superior y superior.
La reforma constitucional de 2012 hizo de la educación de calidad un derecho
para todos los mexicanos, conllevó cambios positivos para la administración del
sistema educativo y contribuyó a la profesionalización de los docentes. La
implementación efectiva de esta reforma es clave para reforzar el sistema
educativo del país. México también ha avanzado hacia un sistema de educación y
formación que se adecúe mejor a las necesidades del mercado laboral. A pesar de
estos logros, el país todavía enfrenta retos importantes. Para seguir
progresando, es fundamental potenciar el rendimiento educativo de los
estudiantes de diferentes orígenes, así como proporcionar educación de calidad
en todos los distintos tipos de escuelas, incluyendo las instituciones de
educación media superior y de formación profesional y técnica. También se debe
mejorar la transición de los estudiantes de la escuela al ámbito laboral para
que puedan aprovechar las ventajas de los adelantos tecnológicos y se
beneficien de una integración cada vez mayor del país a la economía global.
Estudios recientes de la OCDE sugieren que, en sistemas educativos tan
complejos como el de México, la implementación de las políticas educativas no
se debe reducir a ejecutarlas, sino que requiere de la colaboración de los
distintos participantes para construirlas y perfeccionarlas. Por tanto, es
imprescindible fortalecer las capacidades de los estados y otros organismos
implicados para que estén en posición de establecer un diálogo productivo sobre
la implementación de la reforma.
- Mercado laboral y las políticas sociales
El mercado laboral de México
superó la crisis de manera favorable, tanto en comparación con la situación del
país en 2007 como con la experiencia de la OCDE en general. Sin embargo,
enfrenta retos estructurales apremiantes. Los altos niveles de informalidad,
los empleos de baja calidad, el sistema de protección social insuficientemente
desarrollado y la enorme desigualdad siguen representando desafíos para México.
Políticas establecidas con anterioridad empezaron a corregir algunas de estas
tendencias, pero todavía queda mucho por hacer para mejorar el funcionamiento y
la inclusión del mercado laboral y el sistema de protección social y acelerar
el proceso reformista.
- Igualdad de género
México tiene un largo camino por
recorrer en materia de igualdad de género. En las dos últimas décadas, se ha
avanzado en cierta medida gracias a la aplicación de leyes en favor de los
derechos de las mujeres. Sin embargo, la arraigada aceptación de normas
sociales discriminatorias, las lagunas jurídicas y el insuficiente apoyo
público para padres y madres trabajadoras atentan contra la igualdad de género.
Aun cuando el nivel educativo de las mujeres se equipara con el de los hombres,
menos de la mitad de las mexicanas en edad de trabajar participan en el mercado
laboral, mientras que 60% de las que trabajan lo hacen en empleos informales,
con escasa seguridad social y salarios reducidos. La tasa de embarazo
adolescente es elevada y el porcentaje de mujeres jóvenes que no estudian ni
trabajan es casi cuatro veces mayor que el de los hombres jóvenes. En todos los
grupos de edad, las madres mexicanas tienen menos probabilidades de conseguir
trabajo en comparación con casi todos los países de la OCDE. La violencia
contra las mujeres aún es generalizada. Aparte del imperativo moral, una mayor
igualdad de género garantizará un uso más eficiente de los recursos de México e
impulsará el crecimiento sustentable e incluyente.
- Conformar un sistema de salud de calidad
En los últimos años, México ha
registrado avances importantes en materia de salud. La esperanza de vida ha
aumentado, la mortalidad infantil ha disminuido y, gracias a la implementación
del programa Seguro Popular, la cobertura de los servicios de salud se ha
ampliado considerablemente. Sin embargo, el ritmo de estos avances ha sido más
lento que en otros países de la OCDE. Por ello el país sigue estando por debajo
del promedio de la OCDE en un gran número de indicadores clave de desempeño,
como la esperanza de vida, el gasto en salud, la mortalidad por enfermedades
cardiovasculares y la incidencia de la obesidad. El reducido gasto en atención
de la salud y los altos gastos de bolsillo de los particulares generan
desigualdad en el acceso a servicios de calidad y han impedido su progreso. Es
necesario también resolver la fragmentación del sistema de salud para armonizar
el funcionamiento en los diferentes subsistemas y estados y mejorar su nivel
general. La obesidad es un problema de salud pública significativo y creciente,
que resulta en altas tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y
diabetes. Para cumplir con los objetivos de igualdad en materia de atención
establecidos en el Pacto por México de 2012, se requiere instaurar reformas
importantes que incluyan aumentar el gasto en salud tanto en las áreas que
estén insuficientemente financiadas como en prevención, garantizar mayor
igualdad en la atención con un sistema de salud más coordinado y ofrecer
mayores servicios, en especial en las áreas rurales.
- Proteger el medio ambiente
El gobierno mexicano afronta
múltiples retos ambientales, desde la lucha contra el cambio climático hasta la
protección de su preciada biodiversidad y la prevención del estrés hídrico. En
el primer punto, la lucha contra el cambio climático, México ha avanzado de
forma importante. El gobierno se comprometió incondicionalmente a mitigar las
emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y los contaminantes climáticos
de vida corta, lo cual implica reducir en 22% los GEI y en 51% el carbono
negro, en relación con los niveles habituales, para 2030. En su empeño por
mitigar las emisiones, México ha ido reduciendo los subsidios a los
combustibles del transporte, aumentó el impuesto especial a dichos combustibles
e instauró un nuevo impuesto al carbono. Sin embargo, las tasas de dicho
impuesto siguen siendo muy bajas y las emisiones provenientes de los sectores
energético y del transporte siguen aumentando con rapidez. Por otra parte, el
gobierno mexicano mejoró considerablemente la protección de su biodiversidad.
Aumentó ampliamente su red de Áreas Naturales Protegidas y aplica también otras
medidas de política pública para la conservación y el uso sostenible de la
biodiversidad, como subsidios y pagos por servicios ambientales. En el futuro,
es importante que México refuerce su marco institucional para gestionar la
biodiversidad y que modifique los subsidios gubernamentales perjudiciales para
el medio ambiente en sectores como el agrícola y el pesquero. El acceso a agua
potable y saneamiento mejoró mucho en las dos últimas décadas, y se observa una
notable reducción de enfermedades relacionadas con el agua. No obstante, debido
al crecimiento de su población, en las próximas dos décadas México deberá
proveer de agua potable a 36 millones de personas adicionales. Asimismo, el
país presenta aún la tasa más baja de conexión con plantas públicas de
tratamiento de aguas residuales de la OCDE. Promover un uso eficiente del agua
en todos los sectores, distribuir agua donde crea más valor y estimular la
inversión en infraestructura hidráulica serán pasos fundamentales para
enfrentar con éxito estos retos.