5 cosas que debes hacer para ser un buen ciudadano
5 cosas que debes hacer para ser un buen ciudadano
Miguel Carbonell
Una vez que estamos instalados ya en plena época
pre-electoral y que parecen aclararse las dudas sobre el nombre de los
candidatos que van a postular los partidos políticos, una parte de los
ciudadanos mexicanos vuelve a caer en la complacencia o la ingenuidad de pensar
que quien resulte electo Presidente de la República (o gobernador, o presidente
municipal, da lo mismo), va a venir a resolver todos nuestros problemas, como
si tuviera una varita mágica para hacerlo.
La historia reciente demuestra que, más allá del origen
partidista de los políticos que han tenido bajo su responsabilidad el
desarrollo del país y más allá de sus respectivas capacidades y talentos,
seguimos en un nivel de absoluta mediocridad como país.
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¿No será momento de pensar, parafraseando a Kennedy, qué es
lo que nosotros podemos hacer por el país en vez de seguir pensando en lo que
el país puede hacer por nosotros? Hay al menos cinco cosas que podemos hacer
para mejorar nuestro entorno inmediato y de esa forma contribuir de manera
directa a que México sea un país mejor. Son las siguientes:
1.— Un buen ciudadano se informa respecto de los problemas
de su comunidad, está atento a las noticias y procura opinar cuando tiene
suficientes datos para hacerlo con fundamento. Compartir memes en las redes
sociales no nos hace mejores ciudadanos; seguir la corriente de opinión de la
mayoría sin habernos formado nuestro propio criterio a partir de datos
objetivos y de un estudio previo de los temas aporta exactamente nada al debate
público, que con urgencia requiere el país. Estar bien informados desde
temprano es un deber ineludible.
2.—Un buen ciudadano es ejemplar en su respeto a los valores
cívicos. La sana convivencia dentro de toda comunidad humana inicia por el
respeto a quienes están más cerca de nosotros. Si evitas escuchar la música a
alto volumen en la noche, si respetas a tus vecinos y procuras amabilidad hacia
ellos, si respetas el pensamiento de los demás, si evitas críticas estériles
hacia quienes no piensan lo mismo que tú, estarás siendo un buen ciudadano.
Esto empieza, como tantas otras cosas, desde los valores que les inculcamos a
nuestros hijos, respecto de los cuales somos ejemplo de vida. El civismo se
comienza a aprender en casa.
3.—Un buen ciudadano se preocupa por el medio ambiente.
México es un país cuyas principales ciudades —empezando por la capital del
país— están llenas de basura; esa basura no la tiran las autoridades, sino
ciudadanos inconscientes que no hacen el más mínimo esfuerzo para evitar que se
ensucien nuestros espacios públicos. La degradación se nota en cada esquina y
se acumula minuto a minuto. Un mejor medio ambiente comienza a construirse en nuestras
manos, cuando evitamos tirar basura en la calle.
4.—Un buen ciudadano sabe cuáles son sus derechos, pero
también está al tanto de sus obligaciones y las cumple puntualmente. Exigir
derechos sin estar dispuestos a poner de nuestra parte refleja una actitud
hipócrita e incluso cínica. Los buenos ciudadanos son un ejemplo a seguir por
los demás, ya que siempre son los primeros en cumplir con sus obligaciones
legales y éticas.
5.—Un buen ciudadano evita la violencia. En países como
México se viven altas dosis de violencia todos los días. Son espeluznantes los
datos del maltrato infantil, de la violencia hacia las mujeres, de los
homicidios dolosos e incluso de los actos de sadismo en contra de los animales.
Formar ciudadanía implica trabajar por ideales de paz y de no agresión. Si has
vivido episodios de violencia en la familia, en la escuela, en el trabajo, en
tu casa o en cualquier espacio público debes buscar ayuda de inmediato. No
quedarnos callados respecto de la violencia que azota a buena parte del país
también es una forma de ser buenos ciudadanos.
Seguramente la lista anterior podría ampliarse, pero creo
que si empezamos por esos sencillos cinco aspectos podremos avanzar muchísimo.
En todo caso, lo importante es no esperar a ver quién será el próximo
Presidente o qué nos van a ofrecer durante el siguiente sexenio. Si no
cambiamos nosotros, no cambiará nada.
Derechos y obligaciones de las personas