10 cualidades que te conducen al éxito
10 cualidades que te conducen al éxito.
Miguel Carbonell.
Director del Centro de Estudios Jurídicos Carbonell AC.
1.
Saber enfocarse.
No
todo puede hacerse al mismo tiempo. Hay que elegir entre lo que puede darnos
mejores resultados y ponernos un objetivo a la vez. Cuando hayas logrado ese
objetivo, es momento de ir por el siguiente y así sucesivamente. El 80% de las
personas exitosas se enfoca en alcanzar una meta a la vez.
2.
Optimismo.
Solamente
se pueden lograr aquellas metas en las que uno cree. Si no te mantienes
optimista respecto a tus posibilidades de éxito, éste nunca llegará. Pero el
optimismo no implica que dejes de ser realista. Solamente se pueden lograr las
metas para las que uno está preparado.
3.
Flexibilidad.
En
un mundo que cambia cada minuto, debemos saber adaptarnos. Tener metas
flexibles, que puedan modificarse en función de nuevas necesidades y contextos,
es algo que nos ayuda a triunfar en la vida. Eso no implica renunciar cada día
a lo que ayer era nuestro gran objetivo, sino simplemente tener capacidad de
ajustar nuestra forma de trabajar para lograrlo.
4. Valentía.
Muchas
veces dudamos respecto a nuestras capacidades de lograr una meta o un gran
objetivo. Lo cierto es que es más cómodo no arriesgarse, no abandonar el sofá o
ese trabajo que cada quincena nos asegura un pequeño ingreso. Pero para lograr
grandes metas debes tomar riesgos. Sin riesgo no hay recompensa, suele decirse.
Y es cierto. La valentía es lo que permite encarar los riesgos de la vida y
salir adelante.
5.
Entusiasmo.
Nada
se puede lograr si nos falta la motivación para despertar cada día y hacer el
esfuerzo que nos exige la consecución de nuestras metas. Mantenerse
entusiasmado nos proporciona la energía que necesitamos y la fortaleza anímica
para poder realizar las tareas más pesadas de nuestra jornada.
6.
Compromiso.
El
éxito no llega sin más; no cae del cielo. Si quieres alcanzarlo debes estar
dispuesto a sacrificar muchas otras cosas. Algunas de ellas son importantes y
te dolerá dejarlas. Pero esa decisión de perseguir tus metas con ahínco, esa
prueba de tu compromiso, es un requisito para el éxito.
7. Confianza.
Revisa
todo lo que has logrado en la vida. Incluso esas pequeños logros como ir a la
escuela, despertarte temprano o haber completado una tarea, te marcan el camino
de lo que debes hacer para alcanzar tus metas. Recuerda los pasos que diste,
desde que eras pequeño, y que te han permitido llegar hasta donde estás
actualmente. Confía en que puedes llegar mucho más lejos. Esa confianza te
impedirá darte por vencido en los momentos más difíciles y será una fuente de
constante aprendizaje para el resto de tu vida.
8.
Intuición.
A
veces suponemos que las mejores decisiones se toman luego de un largo proceso
de meditación y análisis. Lo cierto es que muchas cosas las resolvemos por mera
intuición. Y no está mal hacerlo, siempre que lo que decidas tenga un
fundamento y hayas valorado la información disponible. Hay que confiar en tus
instintos. A muchas personas una corazonada, algo que no saben explicar racionalmente,
les ha permitido encauzar su vida hacia el éxito profesional y familiar.
9.
Acción.
Puedes
dedicar muchas noches a planear tus metas. Puedes analizar con detalle los
costos y los beneficios, los riesgos y los obstáculos que tendrás que superar. Pero
llega un momento en que debes hacer todo eso a un lado y decidirte a tomar
acciones concretas. No esperes hasta que se te presenten las mejores
condiciones ni a que se te acaben las excusas. Es mejor comenzar a dar pequeños
pasos hoy, que esperar a un lejano futuro para iniciar el camino hacia el
éxito.
10.
Capacidad comunicativa.
El
mundo en el que vivimos nos obliga a comunicarnos cada vez mejor. Mucho de lo
que podemos lograr en la vida depende de que seamos claros y específicos en la
forma en la que nos comunicamos con los demás. Desarrollar buenos hábitos
comunicativos es algo que te ayudará en gran medida al logro de tus metas y a
que las puedas explicar a los demás.
Prepararse para el éxito exige
leer los mejores libros. Mira.