La batalla de Javier Duarte
La batalla de Javier Duarte.
Miguel Carbonell.
@MiguelCarbonell
Luego de haber sido extraditado desde Guatemala, el
exgobernador Javier Duarte se apresta a librar la batalla más importante de su
vida: la que va a decidir si pasa el resto de sus existencia en prisión o si
sale en muy poco tiempo.
Para ello, ha contratado al despacho dirigido por el
prestigioso jurista Marco del Toro Carazo, un abogado excelente que ya ha
demostrado no tenerle miedo a los casos de alto perfil mediático, pues es el
defensor también de la Maestra Elba Esther Gordillo.
Especialízate en derecho penal. Mira.
La defensa de Duarte se deberá librar en dos frentes
distintos: en el llamado “fuero federal” respecto a los delitos que le impute
la Procuraduría General de la República y por otro lado en el llamado “fuero
local” por los delitos de los que le acuse la Fiscalía del Estado de Veracruz.
Pese a la enorme cantidad de información que se ha publicado
sobre el caso de Javier Duarte, la opinión pública mexicana pronto se dará
cuenta, nuevamente, de que una cosa es el debate en los medios de comunicación
y otra muy diferente es lo que se pueda probar ante los tribunales. Duarte ha
sido el villano favorito en los últimos meses y se le han achacado conductas
verdaderamente nefastas, como el tema del tratamiento con medicamentos
adulterados que les fueron administrados a niños con cáncer. Sin embargo, ya su
abogado señaló que de esos hechos ni siquiera está acusado: una vez más se
demuestra que el debate mediático y el debate jurídico van por caminos muy
diferentes.
Será importante determinar qué delitos exactamente se le
imputarán a Duarte y la forma en la que se le deberá respetar el debido proceso
legal. Lo primero es esencial porque a partir de ahí sabremos con certeza si el
gobierno federal va en serio en su contra o si lo van a proteger como resultado
de algún tipo de pacto que se haya dado, a partir del cual se realizó la muy
extraña detención en suelo guatemalteco.
¿Quieres ser excelente argumentando
jurídicamente? Mira.
Respecto a las acusaciones del gobierno de Veracruz, a
través de su Fiscalía, creo que el margen de maniobra que se tiene es mucho
mayor, ya que varios de los presuntos delitos que hubiera podido cometer Duarte
afectaron precisamente al patrimonio y al presupuesto local del Estado de Veracruz
y a las instituciones de esa entidad federativa. Además, conociendo la profunda
enemistad que existe entre Duarte y Yunes, cabría suponer que se van a esmerar
desde las instancias locales para sumar la mayor cantidad posible de
acusaciones.
El tema del debido proceso legal y su irrestricto respeto es
también muy importante. Recordemos que Elba Esther Gordillo ganó en su proceso
por defraudación fiscal precisamente porque no le fue respetado el debido
proceso, en su modalidad de derecho a la defensa. Si no queremos que Javier
Duarte esté en la calle dentro de año y medio, es indispensable que las
autoridades sean en extremo cuidadosas en cumplir cada formalidad y cada
detalle que la ley les exija. Si hay alguna violación, por pequeña que sea, el
abogado Del Toro lo utilizará para ganar todas las ventajas posibles (y no debe
ser criticado por ello: ese es su trabajo y lo hace de manera excelente).
Sería patético que, luego del enorme desfalco a las arcas
veracruzanas, Javier Duarte pudiera ganar uno o varios amparos y quedar libre
en pocos años. No es imposible que suceda. La impunidad es el gran sello de la
justicia mexicana y los pactos tras bambalinas la prohíjan a mansalva. Las
responsabilidades de una cadena tan amplia de delitos deben llegar muy arriba,
tanto en la estructura del gobierno local como a nivel federal. No es creíble
que Duarte hubiera realizado todas las tropelías que se le imputan solito, sin
la anuencia, complicidad y hasta la supervisión de muchísimas personas más. Habrá
mucha gente interesada en que Duarte no cuente todo lo que sabe, a cambio de
protegerlo o de garantizarle una condena corta.
En los procesos penales instruidos contra Javier Duarte veremos si la
lucha del Estado mexicano contra la corrupción va en serio o si se queda como
un simple discurso, un adorno más para los políticos ineptos que llevan tantos
años gobernando el país y matando (literalmente) a sus ciudadanos. Muy pronto
lo sabremos.